La compilación 15042 de Windows 10 ya está disponible para los usuarios en el anillo de actualizaciones rápidas de este sistema operativo de Microsoft, y entre las novedades hay una curiosa.
Se trata de la opción que hará que instalar aplicaciones desde fuera de la Windows Store sea más difícil. En OS X hace tiempo que Gatekeeper hacía lo mismo, y ahora la opción, discutible para muchos usuarios, desembarcará definitivamente en Windows 10 con su Creators Update.
Windows Store quiere ser protagonista en Windows 10
La idea de esta opción es precisamente la misma que Apple tuvo con Gatekeeper: convertir a su App Store en la única forma válida de instalar aplicaciones "homologadas" para OSX/macOS.
El problema de esa decisión es que le pone las cosas difíciles a los usuarios que llevan toda la vida acostumbrados a poder instalar software desde todo tipo de fuentes, y que de hecho rara vez utilizan Windows Store para este propósito.
Microsoft quiere potenciar el uso de su tienda de aplicaciones, y aunque hay ventajas interesantes en este modelo (como una mayor protección ante aplicaciones malware o bloatware) una de las virtudes de Windows siempre había sido la de poder instalar aplicaciones descargadas desde todo tipo de fuentes.
La instalación de aplicaciones Win32 se podrá bloquear en cualquier edición de Windows 10, incluida la Enterprise, y aunque la opción se puede desactivar en los ajustes de Windows 10, habrá que estar atentos a la evolución de una medida que podría bloquear la instalación de aplicaciones desde fuentes que no fueran la Windows Store.
Habrá que ver cómo afecta esto a soluciones que como Steam sirven para instalar juegos en nuestros PCs, y también cómo reaccionan los millones de desarrolladores que siguen distribuyendo sus aplicaciones a través de todo tipo de sitios web, y no solo a través de la Windows Store (si es que las