Según el organismo dependiente del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), se mantiene el enjambre sísmico relacionado con el macizo, que ahora muestra movimientos situadas a mayor profundidad.
La alerta técnica generada por la entidad también señala el aumento de la posibilidad de eventos eruptivos.
Las zonas pobladas más cercanas al volcán son Ralco y caseríos en las orillas de los ríos Queuco y Lomín.
La actividad del Copahue comenzó a incrementarse en diciembre del año pasado, con la presencia de columnas de material que llegaron a 1,5 km de altura. El fenómeno causó entonces inquietud en Argentina, donde hubo precipitación de cenizas.
La última erupción mayor del macizo ocurrió en 1995.